martes, 25 de diciembre de 2018

Ejemplo de discurso motivacional sobre seguridad de un líder para sus empleados


Liderazgo: Discurso motivacional frente al cambio

charla-motivación


La responsabilidad personal en el cumplimiento de las normas de seguridad.


“El tiempo lo cambia todo, eso es lo que la gente dice, pero no es verdad. Hacer cosas cambia las cosas. No hacer nada, deja las cosas exactamente como están”.

En primer lugar, quiero darles un cordial saludo a todos ustedes, esperando que se encuentren bien en todos los aspectos de su vida, laboral y personal.
El Doctor Gregory House, estoy seguro que lo conocen, es un personaje de una serie de televisión norteamericana que ha dejado huella por su especial personalidad y, por lo mismo, guarda directa relación con el motivo por el que nos hemos reunido hoy. Todos sabemos que House es un personaje imperfecto, pero sumamente inteligente y perspicaz. De alguna forma, a todos nos gustaría parecernos a él. Quizá su carácter práctico lo hace tan atractivo y llamativo. Creo que su frase deja en evidencia esa característica; su actitud frente a nuevas situaciones y problemas. Él no espera que las cosas sucedan, sólo actúa. La rutina no le sirve. Su vida es un constante cambio porque así se lo propone.

Esta es la tendencia mundial. La realidad no cambia porque el tiempo pase, cambia porque todos lo hacemos y somos los responsables de que las cosas sucedan. Además, la velocidad del cambio es cada vez mayor. Pertenecemos a un mundo globalizado donde todo está conectado, ya no hay aislamientos comunicativos, la información circula libremente y de forma instantánea, llegando a todos los rincones del planeta y cuando llega, inmediatamente nos hace actuar, es decir, constantemente estamos cambiando nuestras conductas con base a esa información. Pero no nos llega solamente a nosotros, todo el mundo la recibe y hacen algo con ella. Por lo cual, los sistemas se modifican, cambian y las empresas también.
Hoy, más que nunca, debemos estar preparados para ello. Al no hacer nada con esa información, como dice House, simplemente nos quedaremos atrás.

Si pensamos que la forma y las condiciones en que hacemos nuestro trabajo serán siempre las mismas, estamos equivocados. Debemos ser flexibles, manteniendo siempre una actitud receptiva frente a lo nuevo, a lo desconocido. Es difícil, pero reconocerlo es el primer paso para afrontarlo, ya estamos haciendo algo. No permanecemos de brazos cruzados. Hoy, las personas realmente importantes para una empresa son las que siempre están preparadas para el cambio, lo esperan como algo natural y positivo, que los beneficiará directamente y también a su entorno.

Si queremos progresar como organización, no debemos quedarnos atrás cuando el mundo entero está cambiando. Debemos cambiar con él y solo así cada uno de nosotros podrá ir avanzando en el cumplimiento de sus metas personales, que van de la mano con las de la organización.
Yo creo en ustedes, creo en nosotros como un gran equipo, que le ha tocado enfrentar un rival muy complicado: el cambio.

La seguridad no es ajena al cambio. Cada día sabemos más de los riesgos a los que nos exponemos en el trabajo, desde las tareas más simples a las más complejas y especializadas. Cubrir cada detalle y posibilidad no es solo una responsabilidad empresarial, sino también personal. Estas dos clases de responsabilidad, la personal y la social, trabajan una con la otra, pero la más importante es la personal, ya que solo podemos responsabilizarnos de nuestras acciones y como éstas afectan a los demás.
Al hacernos responsables de nuestras propias decisiones en el trabajo, ganamos confianza y seguridad para enfrentar nuevos desafíos.

Todos hemos sido informados respecto a las nuevas normas de seguridad de nuestra empresa. Como usar siempre el equipo de protección que la labor requiera o no realizar un trabajo si no se cuenta con todas las herramientas necesarias.
Nos capacitamos y entendemos la importancia que tienen para nuestra seguridad, para nuestra vida y para nuestras familias, pues son ellas quienes nos esperan al final de cada jornada. Aun así, tenemos problemas para adaptarnos a ellas. Es cierto que es un cambio difícil y que parece exagerado, pero en materia de seguridad nada es excesivo. La empresa puede entregar todos los implementos, las instrucciones, normativas e incluso podemos imponerlo como una regla estricta, pero nada funcionará, ni será efectivo, si no somos responsables de llevarla a cabo. No es algo que derive de una obligación, debe nacer del interior de cada uno.
Tenemos que incorporar estas normas como algo cotidiano, una parte más del trabajo, algo tan natural como alimentarnos todos los días, tenemos que tener siempre la necesidad de cumplirlas. Según la Asociación Chilena de Seguridad en el último año se han producido más de setenta mil accidentes laborales, no podemos esperar estar exentos de ellos. Puede que un día, alguno de nosotros, no llegue a casa luego de concluida la jornada laboral, por culpa de un accidente fatal.

Nos hemos reunido aquí, para que hoy nos detengamos, dejemos de lado nuestra atareada vida y nos tomemos un respiro. A veces, es bueno bajar el ritmo, mirar hacia atrás y considerar las cosas que están pasando y que nos han pasado. Vivimos tan sumergidos en la rutina, sin levantar la cabeza para mirar a nuestro alrededor, que perdemos el sentido del tiempo. Como no percibimos los cambios, la vida se nos pasa en un parpadeo, los meses y los años transcurren sin sentido y lo único que notamos es que todos los días se vuelven el mismo. En cambio, si nos concentramos en atender a los detalles, a todo eso que diariamente se nos plantea como desafíos, creceremos como personas y cada día tendrá un sentido diferente, ya no serán todos iguales. De eso se trata la vida, de superar obstáculos, lo importante no es la meta sino el camino. Gabriel García Márquez, destacado escritor colombiano, decía: “He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en subir la escarpada”.

Creo en sus capacidades personales y aún más en nuestra fuerza como equipo. Somos un gran sistema, donde nada debe dejar de hacerse, ni el más pequeño detalle cómo ponerse un implemento de seguridad o respetar una señal. Nada sobra en lo que hacemos, todas las acciones se coordinan para que seamos eficientes. Todo lo que hacen y deciden es importante. Por eso, quiero que comprendan la situación, no solo eso, espero que sientan que ser responsables no es algo que se deba tomar a la ligera, ya que tiene una importancia vital en nuestro desarrollo como empresa y como personas.

Desde este momento se marcará un punto de inflexión en todos nosotros, un punto en el que corregiremos el rumbo, cada logro, cada pequeño detalle que cumplamos día a día, como adaptarnos a las nuevas normas de seguridad, será una meta superada y a medida que nos propongamos nuevas y mayores metas, personales o en conjunto; a medida que crezcan nuestros desafíos en materia de responsabilidad, seguridad y sepamos superar ese cambio, los que finalmente creceremos seremos nosotros. 

Ricardo Carrión
Administrador del blog

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